Este mismo fin de semana han quedado inaugurados los "fines de semana gastronómicos". En casa nos gusta cocinar a los dos asi que hace meses dijimos de hacer cada cierto tiempo un fin de semana gastronómico, en el que sólo cocinaría uno de nosotros y el otro ni tan siquiera de pinche. Para empezar Víctor ha sido el primero en cocinar y yo en recrearme con cada plato que me servía. Todos muy buenos y que iré publicando conforme pueda. Él siempre dice que su presentación no es muy allá y alaga la mía, pero a la vista está que se equivoca, no hubo plato que me dejara indiferente. Y verdaderamente la presentación y la decoración estaban muy trabajadas. He de decir que sacó las recetas de la web de canal cocina con alguna variación añadida, me dijo- me gusta cocinar y leo y aprendo de los grandes cocineros.
Ingredientes (para 3 personas):
Para el ajo blanco
Para el aceite de rúcula y jenjibre
Lo primero de todo trituró la leche con las almendras, añadió el aceite, jenjibre, el ajo y lo emulsionó todo. Lo coló y lo reservó. Lo llevó a enfriar y después rectificó de sal.
Para hacer el aceite de rúcula...trituró todos los ingredientes con la batidora y los reservó en frío.
Sirvió el ajo blanco frío en unas copas de cristal, regó con el aceite de rúcula y como colofón final una cucharadita de caviar.
El resultado IMPECABLE y con un sabor muy peculiar, el jenjibre, una raíz a la que al menos mi paladar no está muy acostumbrado, me encantó en esta ocasión.
Ingredientes (para 3 personas):
Para el ajo blanco
- 45 cl de leche
- 90 grs de almendras crudas
- medio diente de ajo
- 22 gramos de aceite de oliva
- 11 gramos de vinagre
- sal
- jenjibre
Para el aceite de rúcula y jenjibre
- 25 grs de aceite de oliva
- 10 grs de rúcula
- 2,5 grs de jenjibre
- sucedáneo de caviar
Lo primero de todo trituró la leche con las almendras, añadió el aceite, jenjibre, el ajo y lo emulsionó todo. Lo coló y lo reservó. Lo llevó a enfriar y después rectificó de sal.
Para hacer el aceite de rúcula...trituró todos los ingredientes con la batidora y los reservó en frío.
Sirvió el ajo blanco frío en unas copas de cristal, regó con el aceite de rúcula y como colofón final una cucharadita de caviar.
El resultado IMPECABLE y con un sabor muy peculiar, el jenjibre, una raíz a la que al menos mi paladar no está muy acostumbrado, me encantó en esta ocasión.
Acabo de hacer una receta de ajoblanco al estilo tradicional y no me imagino cómo debe de ser con jenjibre y el aceite de rúcula. Otra idea para probar.
ResponderEliminarUn saludo.