Uno de estos días que estuvimos juntos nos trajo unas paletillas, las he comido en casa muchas veces, cocinadas por mi madre en la olla o al horno pero nunca las había cocinado yo y puesto que había que prepararlas... me decidí por hacerlas en el horno y con bastantes pocos ingredientes el resultado fué delicioso. Sin duda el que fuesen paletillas de un lechal se notó en gran medida. Una comida de domingo...
Ingredientes:
- 2 paletillas de cabrito de calidad
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 8 dientes de ajos
- 1 cebolla pequeña
- sal
- pimienta negra molida
- romero
- 1 limón en rodajas
- el zumo de medio limón
- 2 vasos de agua
- 1 vaso de cerveza Grimbergen Triple
- 1 patata grande
Lavo, pelo y corto en juliana la cebolla. La coloco bien extendida en una bandeja de horno. Lo mismo con la patata pero ésta la corto en cuadrados irregulares. Lavo los dientes de ajo y con piel los reparto por la bandeja, al igual que las rodajas de limón. Ahora con una brocha pinto con un poco de aceite las paletillas, sobre ellas un poco de sal, pimienta, romero y unas gotitas de limón y las coloco en la bandeja de horno, por encima de los anteriores ingredientes ya colocados a modo de cama.
En un bol mezclo: agua, cerveza, zumo de limón, sal, pimienta y romero. Preecaliento el horno a 180º arriba y abajo, ya caliente introduzco la bandeja y la dejo una hora y media más o menos. Ojo, con bastante frecuencia riego con la mezcla preparada en el bol todos los ingredientes de la bandeja, hasta dar fin de ello y a su vez y según voy viendo, doy la vuelta a las paletillas terminando con un golpe de horno fuerte en la parte superior y hacer así un poco de corteza.
La carne de cabrito necesita mucha humedad por lo tanto cuanto más la reguemos mejor, asi no se secará y estará en su punto. Pasado este tiempo y bien doradita...a la mesa que huele que alimenta.
Papá, gracias por hacernos disfrutar!!