Tengo un abuelo que vale millones. Sí, adoro a mis abuelos. Tienen un huertecillo y siempre que voy a verles algo nos tienen preparado. Basta con que le diga que quiero hacer mermeladas para que al día siguiente me tenga preparada una buena caja de la fruta que esté de temporada. El otro día hablando le dije "abuelo, tengo ganas de higos, quiero probar a hacer algo" y... lo que os decía, antes de venirme a Madrid ahí me tenía preparada una cajita con higos, uvas... en fin qué os voy a contar de los abuelos. Lo dan todo por nosotros! Os quiero!
Así que ni dos días he tardado en ponerme con esta receta. Es una mezcla que sorprende. Los higos son muy dulces pero al mezclarlos con un queso como el gorgonzola, con ese ese puntito picante y fuerte uhmmm, se queda un sabor muy sutil y suave al llevártelo a la boca. Una buena forma de emplearlos y llevarlos a la mesa!!
Ingredientes (1 tarta 4 raciones):
- 1 plancha de hojaldre
- 2 huevos
- sal
- pimienta negra molida
- 7 higos
- media taza de queso gorgonzola cortado en dados
- 1 c/s de leche
- media taza de queso gouda rallado finamente
Precaliento el horno a 180º.
Forro una bandeja redonda de horno con papel vegetal y extiendo por encima la plancha de hojaldre. Aunque el molde es redondo, el hojaldre lo corto cuadrado para doblar las esquinas hacia dentro una vez relleno. Lavo los higos y los troceo en cuatro. Los coloco encima del hojaldre y continúo repartiendo el queso gorgonzola. Bato los dos huevos con una pizca de sal, pimienta y la leche. Mezclo bien y lo vuelco por encima de los demás ingredientes que ya están en el hojaldre.
Termino echando por encima el queso gouda rallado. Lo llevo al horno unos 20 minutos, arriba y abajo con ventilador... y a la mesa antes de que se enfríe. Y como diría mi hija uhmmm delicious!