Mira que he hecho veces bizcobolas pero desde luego que estas han sido las más divertidas, más laboriosas y las que menos han durado!!!! Como buenas abejas se fueron volando! qué ricas!
Vaya tarde... hace unos días compré chocolate amarillo y tenía muchas ganas de ver qué tal fundía. Después de pensar qué hacer dije... unas bizcobolas que seguro que a mi peque con tanto color la van a encantar. Bueno, bueno, mi hija se impacientaba con tantas cosas nuevas encima de la mesa y su mano tan cerca de ellas. Lo he pasado genial de verdad, después de la tensión a la que me he sometido porque mi peque ha dejado lesionadas a la mitad de las abejas ji ji ji. Pero bueno, he conseguido al menos tener alguna enterita para mostrárosla en foto.
Qué graciosas! Las puse en unos palitos y ella las hacía volar... y tanto que volaban! Hemos terminado con chocolate amarillo por todos lados. Ha merecido la pena aunque sólo sea por ver su cara y la mía detrás.
Ingredientes:
- 200 grs bizcocho de limón (ver receta aquí)
- 50 grs de queso en crema
- fondant de colores
- chocolate amarillo y con saborcito a limón
Preparación:
En
el vaso de la batidora troceo el bizcocho y lo pico hasta que queda
hecho migas que es cuando le añado la mantequilla, la mermelada y el queso.
Lo
mezclo todo formando una masa. Con todos los ingredientes unidos y
formando una bola grande de masa lo tapo con film y lo
llevo una hora al frigo (para que coja un poco de cuerpo).
Mientras, preparo la cobertura.
Mientras, preparo la cobertura.
Para
la cobertura... troceo el chocolate en un cuenco de cristal y lo pongo al baño maría para que se funda. Lo voy moviendo
y cuando lo tengo con textura cremosa y brillito lo retiro.
Ahora
saco la masa del frigo y formo bolas del tamaño de una nuez. Las paso
una a una por el chocolate y las voy colocando en una bandeja forrada
con papel vegetal (para que se despegue bien). Una vez chocolateadas las
dejo enfriar en el frigorífico.
Cuando llegan al punto en que el chocolate empieza a
endurecer pero todavía notamos que le queda... es cuando las decoro.
Y aquí mi pequeña...